Este 16 de mayo, la Oficina de Asuntos Ambientales del Distrito acompañó la visita de seguimiento ambiental al Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, liderada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), en articulación con la Procuraduría Ambiental, la Personería Distrital y representantes de las comunidades de los barrios Crespo, 7 de Agosto y San Francisco.

El encuentro tuvo como objetivo central la revisión del cumplimiento de la Licencia Ambiental otorgada en 1996, a partir de las inquietudes expresadas por los habitantes de la zona, quienes han reportado reiteradamente situaciones como la presencia de olores persistentes a combustible, afectaciones a la vegetación y deficiencias en la socialización de los monitoreos ambientales por parte de la operadora del aeropuerto.

En el marco del diálogo entre autoridades y comunidad, se acordaron los siguientes compromisos:

• Revaluar el número y la ubicación de los puntos de monitoreo de calidad del aire, con el fin de garantizar una mayor representatividad de los impactos reales en las zonas aledañas al aeropuerto.

• Incluir dentro de los parámetros de seguimiento el monitoreo de emisiones por olores derivados del uso de combustibles, con énfasis en su posible afectación a la salud y la calidad de vida de los residentes cercanos.

• Solicitar a la ANLA la elaboración de una matriz de trazabilidad que permita identificar de manera clara y técnica los compromisos ambientales asumidos desde la expedición de la licencia, así como su nivel de cumplimiento.

• Emitir una respuesta formal a la comunidad sobre el estado actual del cumplimiento ambiental del proyecto, de forma clara, accesible y verificable.

Esta jornada fue valorada por las partes como un ejercicio constructivo de diálogo técnico, social y ambiental, en el que se priorizó la participación ciudadana informada y el fortalecimiento de la vigilancia ambiental con enfoque territorial.

Desde la Oficina de Asuntos Ambientales reiteramos nuestro compromiso con una gestión ambiental transparente, responsable y participativa, siempre orientada al bienestar de las comunidades y al respeto por los derechos colectivos y ambientales de los territorios.